Los acompañantes naturales ante el hecho del morir han de surgir del contacto anterior de forma presente en nuestra vida (FAMILIARES. AMIGOS. SERES AFINES) o a través de Grupos de Meditación y Compañía en el hecho del Morir en los que haya una implicación afectiva y una responsabilidad del grupo ante el trance de muerte de uno de sus integrantes.
Estos grupos podrían funcionar como cédulas independientes. Lo ideal serían grupos entre 6 y 10 personas. Por supuesto, en el inicio, no es necesario que estén inmersos en un proceso de muerte o aquejados de ningún tipo de grave enfermedad. Sí sería conveniente se reunieran de forma periódica, una vez al mes aproximadamente, con el único fin de hablar, de contar sus sentimientos, sobre temas relacionados con el morir... o alrededores.
Estos grupos podrían funcionar como cédulas independientes. Lo ideal serían grupos entre 6 y 10 personas. Por supuesto, en el inicio, no es necesario que estén inmersos en un proceso de muerte o aquejados de ningún tipo de grave enfermedad. Sí sería conveniente se reunieran de forma periódica, una vez al mes aproximadamente, con el único fin de hablar, de contar sus sentimientos, sobre temas relacionados con el morir... o alrededores.
¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Quiénes? ¿Cuánto? ¿Cómo?
¿Dónde?
En un lugar fijo que puede ser en un domicilio, en una habitación sin mobiliario, o en una sala diáfana de un Centro de Yoga, Taichi o similar.
¿Cuándo?
Una vez al mes. Con un horario asequible. Con hora y media es suficiente.¿Cuánto?
Por supuesto, gratis, no se puede cobrar por compartir. Si bien, se puede y se debe colaborar en los gastos de calefacción o alquiler de sala o otros gastos de mantenimiento. ¿Cómo?
Nos colocamos en círculo -no buscamos la perfección ni simbolismos mágicos ni experiencias sobrenaturales- y cómodamente sentados, mejor en el suelo, contactando con la tierra, y de forma que podamos mirar a quien habla de frente con la intención de darle apoyo moral y de que se exprese con la máxima claridad.
- Sin juzgar. Sin ser juzgado. Sin miedo al que dirán. Sin tener que demostrar nada.
- Contemplar dentro y fuera: "Yo CONtemplo" "Tú contemplas".
- Comprensión y aceptación del otro... y permitirse la expansión propia son las claves del fluir en el grupo.
- Escuchar es participar (la escucha activa).
- Hablar es participar (la palabra activa)
- Expresarse y expresarnos. La expresión es quitar tensión (fuera la presión interna)
- Si quien habla esta expresando algo emocional, mandarle energía desde el CORAZÓN o desde el PLEXO SOLAR a su CORAZÓN o a su PLEXO SOLAR.
- Si quien habla esta expresando una idea, un pensamiento, mandarle energía entre los ojos escuchando con atención y con la intención de que QUIEN se expresa lo haga con CLARIDAD.
- No tengamos aprensión de MIRARNOS y de que nos miren.
- No tengamos temor en ABRIRNOS hacia los otros.
- No tengamos pudor en SER ABRAZADOS.
ACOMPAÑAR EN LA PALABRA Y EN EL SENTIMIENTO
¿QUE NOS DA EL GRUPO? ¿QUÉ PODEMOS DAR NOSOTROS?
· La relación afectuosa de acompañamiento en el sentir y de aceptación desde la integridad
· La experiencia compartida sin otro interés que el intercambio positivo
· La participación enriquecedora de opiniones y sentimientos y también, aunque menos, de ideologías y creencias
· La fuerza y el consuelo del sentimiento acompañado sin prejuicios ni condiciones
· El yo reflejado en espejos no críticos que te lo devuelven sin interferencias anímicas del pasado
La pregunta más difícil de responder es el ¿Quienes?
La pregunta más difícil de responder es el ¿Quienes?